¿Cómo tratar un divorcio con hijos?
¿CÓMO TRATAR UN DIVORCIO CON HIJOS?
Los procesos de divorcio con hijos son especialmente delicados. La ruptura es un momento difícil y también lo es para ellos, comienzan una etapa diferente en sus vidas repleta de cambios, de los progenitores depende hacerla más fácil.
La ruptura normalmente implica conflicto, pero hay que pensar que aunque el amor se va los hijos se quedan
En un divorcio con hijos, las decisiones y medidas adoptadas deben ser las más adecuadas para garantizar su bienestar
El interés del menor es el pilar básico de todo proceso de familia y orientará todas las decisiones que hay que tomar como consecuencia del divorcio de sus padres:
Estas son las relativas a la patria potestad, habitualmente salvo casos graves compartida por ambos progenitores, el régimen de guarda y custodia, que puede ser exclusiva de uno de los padres o bien compartida por ambos y la pensión alimenticia.
Hay que valorar las circunstancias concretas de cada familia para elegir las mejores opciones
En el caso de que se opte por la custodia monoparental, será necesario establecer el régimen de estancia y comunicación con el progenitor que no ostenta la custodia. Si la custodia es compartida, del mismo modo deben fijarse los periodos de estancia con cada uno de los padres.
En ambos casos, si se considera necesario, pueden regularse las visitas y comunicación entre los nietos y los abuelos.
Para cuantificar la pensión de alimentos se tendrán en cuenta las necesidades de los hijos y la capacidad económica de sus padres intentando mantener, en la medida de lo posible, el nivel de vida que llevaran antes de la ruptura.
La pensión de alimentos debe ser adecuada a las necesidades de los hijos y capacidad económica de sus padres
En el caso de que los hijos sean mayores de edad, estos ya no están sujetos a la patria potestad ni cabe establecer un régimen de custodia. No obstante, si son económicamente dependientes de sus padres o no han terminado su formación, lo cual es muy habitual hoy en día, deberán ser tenidos en cuenta a la hora de garantizar su protección mediante la pensión de alimentos.
Otra cuestión fundamental es regular el uso de la vivienda familiar, tiene un régimen específico diferente al de cualquier otra propiedad
Para determinar quién permanecerá en el uso, siempre que ello fuese necesario, deben ponderarse diversos factores, como quién es su propietario, existencia de hijos, régimen de custodia que se establezca y situación de los cónyuges.
Todas las medidas mencionadas pueden recogerse en un documento que denominamos convenio regulador que no es más que el reflejo escrito de todos los pactos a los que los cónyuges hayan llegado con motivo de su divorcio.
El convenio regulador recoge todas las medidas conforme a lo pactado por los cónyuges
Se somete a su aprobación judicial presentando una demanda de divorcio de mutuo acuerdo o bien, actualmente, si los hijos han alcanzado la mayoría de edad y no tienen la capacidad modificada judicialmente, podría optarse por un proceso ante notario, más inmediato.
En la práctica, la posibilidad de alcanzar acuerdos no solo es una opción más que recomendable, sino que es factible en la mayoría de los casos. Merece la pena intentarlo y hacer un esfuerzo por aproximar posturas y que sean las propias partes en el conflicto las que decidan en su proceso.
En defecto de acuerdo, el juez determinará a la vista de las peticiones de cada parte
En ocasiones la solución que imponga el juez puede acabar no contentando a ninguno, además de los mayores costes, en tiempo y dinero pero fundamentalmente emocionales, que conlleva. No obstante, alcanzar un acuerdo no siempre es posible a pesar de todo intento.
El acuerdo es posible en la mayoría de los casos, y el coste emocional es mucho menor
