Requisitos para pedir la custodia compartida
REQUISITOS PARA PEDIR LA CUSTODIA COMPARTIDA
La custodia compartida implica a ambos progenitores en el cuidado cotidiano de los hijos. Es el régimen de cuidado más similar a la situación anterior a la ruptura y en el que los menores continúan conviviendo con ambos progenitores en periodos alternos.
Sus beneficios son indudables y se destacan de manera constante por la jurisprudencia del Tribunal Supremo de los últimos años. Con ello se ha abierto el camino para dejar de considerar la concesión de la custodia compartida sólo de manera excepcional salvo mutuo acuerdo. Actualmente se considera que ha de ser el régimen normal y deseable siempre que sea posible. Y en ciertas comunidades autónomas como preferente.
Entre las ventajas de la custodia compartida cabe resaltar que:
- Fomenta la integración del menor con ambos padres.
- Evita desequilibrios en los tiempos de presencia y el sentimiento de pérdida.
- No cuestiona la idoneidad de los progenitores.
- Estimula la cooperación entre ellos en beneficio del menor.
La custodia compartida ha dejado de ser excepcional para convertirse en lo normal y lo deseable
Actualmente no es necesario que exista acuerdo entre ambos progenitores. La custodia compartida puede ser estimada siempre que:
- Uno de los progenitores la haya solicitado
- Se considere que es el sistema más idóneo para el menor
Ahora bien, que se haya superado su consideración excepcional, lo que en la práctica se traducía en que judicialmente fuese muy complicada su concesión, salvo acuerdo de los padres, no quiere decir que su concesión sea automática.
La atribución de guarda y custodia tiene como eje fundamental el interés del menor. Se parte de que objetivamente debe ser lo normal y lo deseable, pero lo cierto es que tiene que ser factible y viable en el caso concreto.
Y es aquí donde entran en juego los requisitos para pedir la custodia compartida que tienes que conocer. En realidad, son, más bien, criterios o factores que debemos de tener en cuenta y que deben interpretarse a la luz del caso particular.
Requisitos para pedir la Custodia Compartida
Como no contamos a nivel nacional con una ley de custodia compartida hasta la fecha, los requisitos para pedir la custodia compartida en 2018 continúan siendo los que extraemos de la jurisprudencia del Tribunal Supremo, el cual ha ido perfilando en estos últimos años cada vez con más detalle cómo debe valorarse la idoneidad de este régimen de cuidado.
Veamos a continuación qué se tiene en cuenta para conseguir la custodia compartida:
1| Práctica previa a la ruptura y aptitudes personales
Cómo se desarrollaba la relación parental antes de la ruptura. La dedicación a la educación y la crianza es importante a la hora de valorar la implicación futura que tendrá el progenitor que solicita la custodia compartida. Se precisa un compromiso y una participación activa en la vida de los menores, así como capacidad para llevarla a cabo.
2| La edad y deseos del menor
No hay una edad concreta a partir de la cual se pueda pedir la custodia compartida. Sin embargo, el factor edad es especialmente relevante:
- Cuando hablamos de niños muy pequeños, sobre todo los bebés y lactantes, dada mayor dependencia de la madre. No obstante, cada vez es más frecuente que se acuerde en niños de corta edad.
- Si tienen madurez suficiente y en todo caso si son mayores de 12 años, se prevé que puedan ser oídos en cuanto sus preferencias a través de la exploración del menor por el juez o por el equipo técnico.
3| El número de hijos
Se tiene en cuenta el número de hijos, incluidos los de otras relaciones. Es un factor que también influye en la manera en la que se va a llevar a cabo su cuidado y en la posibilidad de compatibilizarlo considerando las circunstancias de cada progenitor. Asimismo, se procura la no separación de hermanos salvo que las circunstancias familiares y el interés de los menores lo aconsejen.
4| Cumplimiento de los deberes como padres
La falta de cumplimiento de las obligaciones como padres, como el desinterés hacia los hijos, incumplimiento de las visitas, ausencia de relación, no atender sus necesidades, no abonar las pensiones de alimentos, son factores determinantes que excluyen la custodia compartida.
5| Distancia entre domicilios
Se tiene muy en cuenta que la custodia compartida sea cómoda para los hijos y no los altere en su perjuicio. Hay que valorar la cercanía o proximidad de los domicilios y la distancia del domicilio de cada progenitor al centro escolar al que acuden a diario. Se trata de que no tengan que afrontar grandes o incómodas distancias diarias. Debe garantizarse la mayor estabilidad para el menor. No se trata de vivir al lado pero tampoco a una distancia que haga inviable la custodia compartida.
6| Vivienda adecuada
Ambos progenitores deben de disponer de una vivienda adecuada para acoger a los menores. En ocasiones se establece la alternancia en el que era el domicilio familiar (casa nido), aunque es cada vez menos frecuente y poco recomendable. Cuando no es así, es necesario disponer de una vivienda que responda a las necesidades de los hijos. No obstante, cuando uno de los progenitores se encuentra en una situación de mayor necesidad es posible que se le atribuya el uso del domicilio familiar temporalmente.
7| Entorno social y arraigo del menor
A valorar cuando adoptar la custodia compartida puede implicar cambios en sus rutinas o entornos establecidos, escolares o familiares, como cambios de residencia o colegio. Deben ser analizados y cuidar que no vulneren la estabilidad del menor o les influya negativamente en su desarrollo.
8| Relación entre los progenitores
Es necesario que exista una actitud de respeto y comunicación razonable. No se exige una relación sin fisuras, o una especial buena relación. La clave es que la existencia de conflictos y diferencias entre los progenitores no se traslade a los hijos. Es decir, la relación entre los padres sólo es relevante en la medida en la que perjudique a los menores, a su estabilidad y a su desarrollo emocional.
Tampoco será posible la custodia compartida en supuestos de violencia o malos tratos en el ámbito familiar. Su repercusión en los hijos es incuestionable. Además, supone un riesgo para los menores en tanto que víctimas directas o indirectas de estos delitos. Debe garantizarse que puedan vivir en un entorno libre de violencia.
9| Disponibilidad horaria
Las obligaciones laborales de uno y otro y la posibilidad de conciliar vida laboral y familiar, se tienen en cuenta a la hora de valorar la posibilidad real de dedicar tiempo al cuidado de los menores y de cumplir con los periodos de estancia, horarios escolares etc.
Es importante considerar los horarios laborales, turnos, libranza, teletrabajo etc. También la existencia de una red familiar o de apoyo para cubrir ausencias. También es clave para acordar y proponer el reparto de los tiempos de estancia con cada progenitor (semanal, quincenal, “a medida”).
10| Informes técnicos
Los informes técnicos de los equipos psicosociales de los propios juzgados, informes solicitados por las partes, así como la posición del Ministerio Fiscal, que interviene de manera obligada en estos procesos, serán tenidos en cuenta por el juez para valorar su conveniencia sin que ninguno de ellos tenga carácter vinculante.
Los informes psicosociales se pronuncian sobre la idoneidad del modo de ejercicio de la custodia de los menores. No es obligatorio contar con un informe psicosocial para que sea concedida la custodia compartida, aunque en muchas ocasiones sí es conveniente solicitarlo. Puede pedirlo cualquiera de las partes e incluso de oficio por el propio Juez.
Si te estás planteando solicitar la custodia compartida, estos son los requisitos para la custodia compartida más relevantes, pero no es una lista cerrada. Cualquier circunstancia que pueda afectar a la vida los menores deberá ser tenida en cuenta.
